La ola de incendios de agosto ha convertido este verano en uno de los peores de la última década. El fuego no solo ha arrasado bosques y campos, sino que también ha obligado a desalojos, ha interrumpido transportes y ha puesto en jaque a los servicios de emergencia de varias comunidades autónomas. En lo que va de 2025, las llamas han calcinado más de 343.000 hectáreas en España, según las últimas estimaciones del sistema europeo EFFIS.
Este balance provisional ya supera con creces el pico alcanzado en 2022 —cuando se quemaron 306.000 hectáreas— y sitúa a 2025 como el año más negro del siglo en cuanto a superficie forestal arrasada.
Pese a ello, la magnitud de esta temporada de incendios se mantiene todavía por debajo de los máximos históricos registrados por el Ministerio para la Transición Ecológica (Miteco) en los años 80 y 90. Entonces, las estadísticas reflejaban temporadas aún más críticas, en las que se sobrepasaron en varias ocasiones las 400.000 hectáreas anuales, con un récord absoluto de 484.000 en 1985, considerado el peor año en la historia reciente de los incendios forestales en España.
Los grandes incendios del verano
La temporada de grandes incendios comenzó a mediados de julio con el devastador fuego de Torrefeta i Florejacs (Lleida), que arrasó más de 5.500 hectáreas de terreno agrícola y se cobró la vida de dos agricultores. Apenas unos días después, otro gran incendio en Paüls (Tarragona) volvió a teñir de rojo el verano y causó la muerte de un técnico forestal, confirmando que el verano de 2025 se perfilaba ya como uno de los más duros de la última década. El balance provisional de víctimas asciende ahora a cuatro personas.
Agosto ha disparado las cifras de hectáreas quemadas y ha convertido a 2025 en uno de los peores años de la serie histórica. Este mes se ha convertido, además, en el peor desde al menos 2008. En solo dos semanas se han declarado 20 grandes incendios forestales que han arrasado más de 300.000 hectáreas, una superficie equivalente a toda la isla de Gran Canaria.
Entre ellos destacan dos de los fuegos más extensos de lo que va de siglo: el de Uña de Quintana (Zamora), con cerca de 40.000 hectáreas calcinadas, y el de A Rúa (Ourense), que ha calcinado más de 38.000. Ambos superan por sí solos la media anual de superficie arrasada y ponen de relieve cómo la simultaneidad de fuegos extremos multiplica su capacidad destructiva, con graves repercusiones territoriales, ambientales y económicas.
Las regiones con focos activos
Mientras tanto, los incendios forestales continúan arrasando miles de hectáreas y mantienen en alerta a varias comunidades autónomas. Castilla y León es la región más afectada, con 28 focos activos repartidos entre Zamora, León, Salamanca y Ávila, donde las brigadas trabajan sin descanso.
En Galicia, los fuegos se concentran especialmente en la provincia de Ourense, que suma ya más de 58.000 hectáreas calcinadas y donde la situación se ha convertido en un auténtico desafío para los equipos de emergencia.
En Asturias y Extremadura, los incendios también avanzan con rapidez: preocupa especialmente el de Jarilla, que ya ha quemado 11.000 hectáreas, mientras otros siete focos siguen sin control, amenazando con agravar aún más el balance de un verano marcado por la devastación y la incertidumbre.
En TodoEmergencias.com encontrarás uniformidad, señalización, mochilas tácticas, botiquines, luces de emergencia y todo el material profesional que necesitas.
- 🇪🇸 España y 🇵🇹 Portugal: envíos rápidos en 24/48h
- ✅ Material homologado y probado por cuerpos de emergencias
- 📆 Más de 20 años de experiencia en el sector